A veces siento que las palabras no alcanzan. Hoy siento eso. En el noticiero dicen ‘la batalla, hoy’. En el noticiero se refieren a las elecciones y a la campaña, como si se tratara de una guerra, o dos, o tres.
Me indigna no poder decir lo que pienso porque las palabras se me escapan de la boca, -o de los dedos-.
Yo no pude votar porque no llegué a tiempo con el cambio de domicilio. Mientras acá hubo elecciones, en Honduras hubo golpe de estado. Guau, que avanzados qué estamos.
Me pone mal, -por no decir que me pone del orto-, saber que gente qué sí podía votar, optó por no hacerlo.
Será porque me canso de escuchar a la gente quejarse, y quejarse y quejarse, pero no mover el culo para que algo cambie. Sí, sí, ustedes dirán, ‘es que son todos iguales’, ‘es que no hay opciones’. Sí hay opciones, el tema es que siempre miramos para los mismos dos o tres lados, y así nos va. Ché, ¿y el fraude?, no que si perdían iba a ser por fraude. Lo peor, es que si los que andaban diciendo esa idiotéz perdían, estoy segura de que la gente, repudiando el fraude (¿), hubiera salido a cacerolear, porque imaginate, ‘el PRO ES EL CAMBIO’. De narvaéz es el cambio. Juez es el cambio. Dior!!!! Qué impotencia.
Me gustaría saber, si alguno sabe, porque carajo no votaron a Pino solanas, eh, decíme. Eso me suena más a cambio que Macri, ponele, o que Michetti que, por si no se dieron cuenta es la misma que NO puede con CAPITAL FEDERAL. O sea, se quejan, se quejan y mandan mails sensacionalistas del fin del mundo después del 28 de junio, pero a la hora de votar, votan al PRO, ja. Qué cambio más cool, che. Y claro, después de eso, hay que ir imaginándose las remeras Cules, que dirán: ‘macri presidente’. Dios, me dá escalofríos.
Yo entiendo que interiorizarse cuesta más que mirar TN, ponele. Yo sé que forjarse una opinión es más trabajoso que aprenderse lo que repiten otros, pero después no nos quejemos. No tenemos derechos.
El otro día hablaba con alguien que decía que votaba EN CONTRA DEL GOBIERNO, -no a favor de otro, eh, no, EN CONTRA DEL GOBIERNO, que no es lo mismo-, porque le parecía una obscenidad lo que hicieron con el campo, o lo que hacen con el indec, me decía, ‘como puede ser que no controlen los precios de los supermercados’. Ajam, le dije, ¿y vos pensas que votando a De narvaez, que casualmente FUE DUEÑO DURANTE AÑOS DE cadenas de SUPERMERCADOS y que debe tener amigos supermercadistas, va a hacer lobby para bajar los precios?. Ay, ay, ay, haceme reir. ¿O crees que Macri, QUE ES EMPRESARIO, va a bregar por la igualdad social en todos los sectores?.
No, yo no creo.
Pero bueno, después cuando la cosa este jodida en serio, saldremos a cacerolear, -o no, tal vez con un discurso bien armadito nos conformemos. A los argentinos nos encanta que nos mientan, pero con una sonrisa. Sin soberbia, claro. ¿Porque qué se creen que somos estúpidos?, ¿eh?. Ayer quedó claro que somos unos pillos bárbaros, che.
No sé, realmente, no sé. ¿Qué mierda pretendemos hacer con nuestro país?. El MENSAJE DE LAS URNAS me perturbó, posta, alguien que me explique.