Este Post. es el nro. 200. Los eximo de leerlo, sé que es largo. Sé que muchos de los lectores no están acostumbrados a ésto. Pero sepan entender. Hace poco mas de un año empecé el blog, y si bien no es éste el primer post, (sí uno de los primeros), lo Reposteo porque también es parte de mí, (diría que muy parte de mí), y porque sí bien no fue el primero, fue el por qué de su inicio. Seguramente más de uno después de leerlo diga: ahhhh. Nada. No soy buena para éstas cosas, en absoluto. Asique acá va y 'Sin Anestesia'.
...'Fue un viaje largo. Ibamos en el asiento de atrás. La hora y media en la autopista parecío una eternidad. Una eternindad injusta, sufrida, desesperanzada. Sabiendo cual era el final de la película. No había suspenso, no había milagros posibles. Era una realidad, retorcida, sin red que sostuviera nada, más que la noticia misma, que retumbaba en mi cabeza y aún hoy, despúes de tanto. Despúes de todo. Ojalá pudieramos volver atrás. Ojalá pudiera no descartar la posibilidad de haber escuchado mal. Pero no. Otra vez NO.
Era una sensación de llanto y de mareo. De marea llena de llanto y bruma, mucha bruma.
- No puede ser.- me repetía una y mil veces. Todas las veces que pude durante el eterno viaje en la autopista.
Pero sí. Era ella. Ya estaba, ya no era, ya no "es", ahora es "era ella" . Y no lo podia entender. No lo queria creer.
Por fin llegamos, mirando sin mirar, buscando sin querer encontrar a nadie. Sin querer, creer. No puede ser, otra vez, sonaba en mi cabeza. El telefono, la noticia sin anestesia. La caida interminable, porque todavia no termina. Porque recien empieza.
La cara de mama, perdida, confundida, ida sobretodo ida. Las lagrimas de todos. El llanto y la sorpresa. Y subir a ver a Fede, con su yeso y su estupor. Con su enojo renegado, pero sin asombro. Y Alberto, tan confuso. Que no sabia si lloraba o si simplemente estaba relatando una pelicula de terror.
-Llegue y no podia pasar, habia un accidente en la ruta, y cuando me fui acercando vi que era ella, pero no era ella, estaba destrozada.- repetia sin pensar. La cara desformada. La expresion tan cunfusa. Y el milagro de Fede. Porque Fede estaba vivo. Porque nadie sabe como salio, pero estaba vivo. Y no tenia nada, mas que un yeso, y el horror en su memoria de no tener "nada", de haber perdido a su mama, en ese nada. Y la cara de Julia, los ojos de Paula llenos de incredubilidad. Las palidas palabras de Silvia, explicandome lo inexplicable. La cara de Jorge, lleno de lagrimas y de tristeza. Y Juliana intentando llegar, desde la otra punta, entre piquetes y gomas quemadas.
Y yo sentada en el parque, sosteniendola a mamá, para no caerme yo, frente al hospital municipal, con la invasion de mosquitos, y la invasion de este llanto, contenido, desde adentro, haciendo fuerza para no soltarlo. Y la espera, las horas de la espera. Crueles, aberrantes. Acechados por el desconsuelo y el no saber. Y el cambio de ideas permanentes, corriendo del primer piso a planta baja.
- Y porque no te entregan el cuerpo?
- porque fue un accidente.-
-Un accidente!!!!! No!!! No fue un accidente, fue asesinato.
Y la tarde que caia, y con ella empezaban a emerger las primeras lagrimas de que sí, de que era cierto, estabamos ahi esperando ir al encuentro de un cajón.
Y la caminata desde el hospital hasta la casa de sepelios, fue una peregrinacion, pare a comprar una rosa amarilla, porque sí, porque era coqueta, porque le hubiera gustado, porque ella hubiera pensado lo mismo. Porque la puta madre!!!!! No quiero que sea cierto.
Y el abrazo al cajón, fue el mas sentido de los abrazos. Fue el encuentro mas esperado. Necesitaba que se materialice para empezar a caer, porque era verdad, porque no era una espera "de mentira", porque esa era la nueva realidad. Ya no iba a estar. Ya no esta, hace 3 meses que no esta.
Y despues vino la noche mas larga de mi vida. Sentada junta a la cama de Fede, en el hospital, velando porque se pudiera dormir, y llorando a oscuras, "porque el no sabia nada", pero sabia mucho mas que yo, solo que no tenia certezas.
Y aparecio la mañana, tan fria y lluviosa, la misa tan esperada, para largar todo ese llanto acumulado, retenido, contenido, inaguantable.
Y llevar el cajón de la manija, y entrar a la iglesia sintiendome en una pelicula de Hollywood. Y toda esa gente que lloraba y que no conozco, y que me hizo sentir como un enano de circo. Porque el dolor era mio, mio y de mi familia, no de ellos.
Pero la misa duro 10' . Y yo no queria que se la lleven, no queria.
-A donde se la llevan?
-No se la lleven!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Y la rosa amarilla arriba del cajón. Y el cementerio, la lápida de cemento, sin nombre, tan despersonalizada. Pero la rosa, la rosa esta con ella. La rosa amarilla la perfuma. La rosa amarilla le hace compania.
Y Fede, sin hablar de su mamá, sin preguntar durante dos dias. Y Santino, jugando con los Hot wheels, esperándola con la mochila puesta para que lo lleve al colegio.
- El mas chico compite con el mas chico, porque tienen la misma velocidad y el mas grande con el Porsche.- Me explicaba, mientras almorzabamos, despues del cementerio, recien ahi el pudo ir a ver al hermano al hospital, que estaba con el yeso en la muñeca... y su enojo, cada vez mas evidente.
Y el diario en el locutorio, en primera plana: " Joven madre muere en triple choque".
Y mi...- "esa es mi hermana".-, que me salio del alma, y la mujer que atendia en el locutorio, me dijo, lo siento mucho, son $2.50 por el diario.
Y la vuelta, fue tan larga como la ida, pero mas desesperante. Me quede dormida y me desperte en Liniers. Teniamos que bajarnos, un amigo de Alberto nos tiraba hasta ahi.
Y durante todo el recorrido en taxi desde Liniers, hasta once, fue una lágrima continua. Una lágrima sin explicacion. Lo real. Tan real. Nunca tan real como ese dia.
Siempre en el asiento de atrás. Siempre en ese viaje interminable.
Pero la Rosa amarilla, la perfuma, Pero la rosa amarilla le hace compania. Y en el asiento de atrás en la autopista, esa tarde quedo una parte de mi vida, sin anestesia.-
26/03/07
..."Y el tiempo no para".