Como muchos sabrán, hace unas semanas que en mi hogar solo se come sano. Nada de grasas, alcohol, poca harina, y poca carne. Por eso mismo, mi heladera está plagada de frutas y verduras de todo tipo. Como está en temporada le estoy entrando mucho al cítrico: naranja, limón y mandarina, son mis preferidos.
En cuando a las infusiones, no tomo mate, y no me gusta el café por lo tanto tomo mucho té, de todo tipo, amo el té. [si quieren quedar bien conmigo pueden mandarme cajas de tés saborizados, que serán bien recibidos].
Es así, que SDD se acostumbro a tomar té conmigo. Estabamos mirando una película, cuando se le ocurre hacer un té para acompañar el momento. Va, pone el agua a hervir, me trae un saquito de Cinnamon y me pregunta si es rico, le digo que sí, que es de canela, que haga de ese. Lo prepara, y claro, yo boludeando como estaba me olvidé de decirle que al mío le pongo edulcorante. Cuando me lo trae, le pregunto ¿le pusiste edulcorante? Sí, me dice: LE PUSE DOS CUCHARADAS. ¿Qué? Cómo 2 (DOS) cucharadas, el edulcorante es más dulce que el azúcar, tenes que ponerle poco. Y bueno, me dice, ME HUBIERAS AVISADO. Ok. Le digo, tiralo y haceme otro, porque ese debe ser intomable. Se va y vuelve, ahora sí, con un té con edulcorante, y no con edulcorante con té. Muy rico estaba, por cierto.
Pero al rato, como a las 3 horas, me agarra un antojo de entrarle como chancho a la manteca a unas mandarinas. Me encuentro echada en mi cama con el gato retozando a mi lado, por lo que no puedo levantarme [mentira] y necesito (¿) que SDD me traiga, como buen esclavo que es, dos mandarinas de la heladera. Bien, contrario a lo que pensaba, me dice que sí, que me las va a traer, y eso es lo que hace. Le aclaro: TRAEME MANDARINAS, no naranjas. Temiendo, que se confunda las naranjas con las mandarinas. Pero no, mal pensada yo, me trae las mandarinas. En eso las toco y noto que están mojadas. Le digo: ¿por qué están mojadas? Pensando que, tal vez, se había derramado líquido en la heladera. Pero no, MUY SEGURO DE SÍ MISMO, me dice: PORQUE LAS LAVÉ. ¿las lavaste? ¿Y por qué las lavaste? Y en ese momento pensé ¿SDD cree que las mandarinas se comen con cascara? Se queda callado y me mira. ¿por qué las lavaste? ¿vos lavarías una banana? No, me dice. Y ¿por qué lavar una mandarina? Porque las mandarinas se lavan. OMG. No, le digo, no se lavan. Y ahí entramos en una discusión sin fin en la cual él sostine que se lavan, y yo sostengo que eso es una patraña, y que está mandando fruta (cuak) para zafar.
Y, sí, la vida del Vegano (¿) no es fácil. Pero intentar comer sano y vivir con SDD, tampoco. Definitivamente.