Le hablo en capicúa.

Me levato y desayuno tostadas. Mi madre me dice, qué vas a almorzar, le digo, ehmm, no sé. Me dice, pero decíme, no la escucho. Insiste con ‘menú’. No la escucho. Insiste eguen, parece una radio. Dios. Me dice, decíme porque si no, no te cocino; le digo pero oíme, son las 9 de la mañana, puta madre, qué apuro tenés. Se ofende. Se ofende, ¿mentendes?.
Le digo. Bueno enójate, pero no me escucha porque se fue a encerrar a su cuarto, como si fuera una adolescente de 60 años.

Al rato, le grito, maaaaaaaaaa, maaaaaaaa, maaaaaaaa, mucho ma. Como no me dá pelota, le mando un mensajito y le grabo: ‘LA VIDA MISMA, JAJAJAJA’, y me río como bruja. Escucho que se ríe y grita, qué pelotuda que sos. Le digo, vieja veni, vení o te mato. Y se ríe, se ríe, ¿mentendes?, no hay respeto. Las amenazas no surten efecto, pienso.
Al rato vuelve al ruedo, y me pregunta otra vez, ¿comes pollo?, y dale, le digo. Pero al ratito viene con una bolsa en la mano y me dice, MIRA MIRA, VENCIÓ EL 23 DE JUNIO. Le digo, bueno dale, igual estaba en el freezer, además lo compramos vencido y no nos dimos cuenta, así que sino morimos, ya no moriremos. Me dice sah. Y se va.
Al rato vuelve con otra bolsa y me dice, MIRA MIRA, TAMBIEN VENCIÓ EL 23. Pero la puta madre, le digo, ¿qué andas revisando todo el freezer?. Y sí, me dice, está podrido. Lo tiro, lo tiro, le digo pero paraaaaaaaa, paraaaaaaaaa, estaba en el freezer se la banca 3 meses chipodri, dale.
Me dice no nena, estás loca, con todas las pestes que hay. La puta madre, pienso, tirar al tacho $56, me dice, pero dale, es mejor que morirte. CORRO POR TODA LA CASA AL GRITO DE 'VAMOS A MORIR, VAMOS A MORIR' me río mal.
Le digo, qué extremista, pol el amol de maikol!. Me dice, sí, pero por lo menos no te doy comida podrida, y se ofende, eguen. Vivir con mi madre es como vivir con un adolescente de 13 años, o peor, porque se sabe con derechos que un adolescente no tiene. Maldición.

Le digo, bueno, dale haceme ensalada haceme, total al poio lo tiré, pero no me da bola. Y sí. Como está ofendida, y no queremos que se encule, caso contrario deberemos cocinar in eternum, decido cocinar yo. Y hago mi receta súper rápida y riquísima de aggoz con poio y crema y bla.
La vieja sigue encerrada en su cuarto y le digo, ay ay ay, dale te lo llevo a la cama, te lo llevo. Y le hablo en capicúa. Pero cuando entro, se me cae un vaso con jugo al piso, ouch.
Me dice, SE CONFIRMO: SOS MOTRIZMENTE INUTIL. Ehhhhh, dale, dale, maldita, dale.

Encima que te cocino!!, esto le puede pasar a cualquiera. Dale. Me dice, no, a mí no me pasa. Y me mira con mucha cara de ¬¬.

Le digo y bueno nena, estoy hecha a tu imagen y semejanza, hacete cargo. Y me río de Janeiro. JOJOJO