El consultorio: Segunda Edición

Antes de empezar el programa de hoy, les tengo una pregunta ¿por algún motivo en especial, todavía, no pasaron por la covacha?, vayan nau y después vuelvan, o se les viene la noche ¬¬.
Ahora bien, ante el éxito inminente de la emisión anterior, hoy seguiré respondiendo las preguntas que, sabiamente, han elegido formularme.
Empezamos con la consulta de Etienne que desde el Sur nos pregunta, ¿cómo hago para controlar mi locura cuando alguien me dice una idiotez?.
Ante este interrogante, el consejo más que consejo es una advertencia, salir a la calle sin auriculares o bien, asistir a sitios en dónde hay potenciales enunciadores de idioteces sin ellos, es claramente una imprudencia, lo que yo te recomiendo es salir siempre con auriculares, tenerlos en volumen 3, que es un volumen decente, y cuando percibas la presencia de algún idiota, le metas power y lo subas a 7. Así evitas ser oyente de aquellos que solo emiten estupideces por doquier.
La segunda consulta llega desde el valle de la antorcha de la mano sabia de Cecil y dice: ¿cómo hago para que una persona con la que prácticamente convivo [?] no acumule como un loquito delirante todos los catálogos de productos de lugares como frávega, garbarino y similares. Yo quería prendérselos fuego, pero necesito una solución que no muestre tan descaradamente que me cago en esa manía estrambótica e inútil?.
Bueno, para esto y, antes de comenzar una relación es aconsejable hacerle una visita a su Psicóloga Amiga, y pedirle que encubiertamente le haga un test psicológico a su concubino, porque lo mejor con la gente con problemitas es descubrirla antes, y no después.
Dado que, en su caso, el loquito ya es un ‘loquito querido’ porque el amor pudo mas (¿), no sería justo encerrarlo o someterlo a un electroshock por ejemplo, nos resultaría muy cruel, y siempre cabe la posibilidad de que en el futuro se nos dé por coleccionar chapitas de gaseosas y no querríamos terminar así.
La solución es disuadir al loquito y pedirle por ejemplo que haga un asado (¿), en el mismísimo momento en que esta puteando porque el fuego no prende le ofrecemos servicialmente unos papeles embebidos en alcohol, y quemando así, lo que con tantos problemas, el loquito atesora.
Cuando el loquito busque la próxima vez sus porquerías, simplemente le recordamos lo rico que quedó el chorizo con el folletín del supermercado.
La próxima pregunta llega, casi en paralelo, desde Rosario de la mano de Hernán que nos dice: ¿Cómo hago para que una persona adorable con la que convivo no me queme todos los folletos que atesoro como loquito?
Bueno, la convivencia o la pseudo convivencia, es complicada, al principio es todo color de rosas, hasta que uno descubre las manías esquizofrénicas del otro. Lo mejor, para que no nos quedemos sin concubino, sería ocultar las miserias hasta, mínimo, el 4to hijo, dado que de ese modo el otro estará tan hasta las bolas de los críos ,que ni siquiera notará vuestra presencia. Pero siendo el caso de unos recién concubinantes, lo ideal, si el otro ya descubrió nuestra conducta patológica, es que crea que entramos en razón y que tiramos todo como a él le hubiese gustado. Pero no. escondemos afanosamente todas las porquerías. Si en algún momento descubre el escondite y osa preguntar ¿qué es esto?, le diremos con cara de incrédulos: te dije que lo tiraras, ¿cómo no lo tiraste?, le ponemos cara de ¬¬, y nos retiramos ofendidos.
Por último de la mano de Ra y, casi conjuntamente, del El Fantasma de Belgrano, desde Belgrano llega la última pregunta de esta emisión: ¿Cómo hago para comerme/levantarme una mina?.
Bueno aquí mis queridos no los puedo ayudar demasiado siendo que ‘soy una mina’, pero sin embargo voy a tratar de guiaros en lo que las mujeres buscamos. No quiero tampoco ponerme feminista, pero es necesario que sean caballero, les regalen a las damas flores, perfumes, bombones. A qué, ¿ustedes querían fatos, y no novias?. Bueno en tal caso deberían hacerse jugadores de futbol, llenarse de plata e ir a algún boliche de Palermo, de esos que se llenan de gatos, esa es la manera más efectiva de llenarse de ‘minitas’.

Esto ha sido todo por hoy, y realmente no entiendo qué hacen ahí que todavía no fueron a leer y comentar mi post de la covacha, recuerden que uno cada tanto se pone seria y escribe. Así que, ustedes, cada tanto pónganse las pilas y comenten!!!!! ¬¬

La vida misma.