Exceso de...... pelotudez

Resulta que yo no soy de comer muchos aderezos, es decir: no me llaman la atención, ni la Bayonesa, ni la mostaza, ni la bla. Pero descubrí que hay una salsa llamada Barbacoa que me puede. Todo esto viene a colación de que cierta persona que vive conmigo y se abusa de mis dotes culinarios, me compró 2kgs de carne para que hiciera milanesas, [que tiempo después comería con Barbacoa] y los deditos me quedaron mochos de tanto empanar, la puta madre.
En situaciones como éstas, en las que la crueldad se apodera de mi vida, extraño a mi madre, oh, mi madre, que sabiamente, hace semanas, está en Buenos Aires. Necesito que regrese, urgentemente, así limpia, empana, empanada, y se encarga de otros quehaceres que desde que se fue, nadie realiza.

Volvé vieja, te perdonamos. (¿)

No obstante, y porque soy una persona demasiado buena, ayer me dispuse a hacer pan, sí, pan casero. En minutos simplemente me apronté (¿) y empecé a mezclar todo: harina, sal, levadura, la vida misma, agua, mi anillo de casamiento(¿) pelos del gato, y mucho amor, sobre todo, mucho amor.
Luego prendí el horno que estaba, sin lugar a dudas, presto (¿) a recibir mis panes. Verdaderamente considero que el gato, mientras yo hacía todo ésto, disfrutaba y se ríe mirándome amasar y llenarme lentamente de harina.
Dejé reposar la masa, y recién después, los metí en el horno. Pero este postéo está secundado por mis ganas locas de tener un chef personal. Dios, mi reino por un chef personal. Ahhhhhh.
El otro día estaba mirando MTV y pasaban las casas más locas y ricas del mundo, o de USA que es más o menos lo mismo, y pasaron casas que venían con chefs incluído, que tenían cines y hasta teatro. En otras habían cosas electronicas que, seguramente, no voy a conocer en mi vida.
De todos modos, quiero que se queden tranquilos porque lentamente me estoy haciendo rica, es decir, tal vez es muy muy lento mi enriquecimiento pero bueno, todo en la vida no se puede. Ustedes ténganme Fe, porque si no me tienen fe, la cosa no funca.

Y hablando de tenerse Fe, muchos conocerán el Libro Best seller: El secreto. En ese libro se habla de una filosofía en la que, supuestamente, uno atrae todo lo que piensa, es decir: si uno piensa cosas negativas, recibe del universo cosas negativas.
Por ejemplo, si uno cree que es pobre, efectivamente, será pobre. Bien, para que vean que verdaderamente estoy implementando estas técnicas de pensamientos positivistas, veamos el siguiente ejemplo: El colmo de mi estado de NO RIQUEZA lo demuestran algunos elásticos de pantalones de joggings que tengo, y que están verdaderamente vencidos.

¿Cómo enunciamos el estado de indigencia que tiene alguien que posee joggings en estas condiciones, sin decir que es un símbolo de pobreza?

Bien, podríamos decir: ‘las jogginetas demuestran la indigencia irrefrenable que afecta a X persona’.

O, de un modo más positivista decir: ‘las jogginetas demuestran mi exceso de pobreza’.

Cómo verán, estoy empezando a ver el medio vaso lleno, aunque a éste ritmo de enriquecimiento, es complicado. Pero bueno.

A ver si aprendieron: ustedes, ¿cómo enunciarían, positivamente, su nivel de riqueza/pobreza?.