Lo miro . Me mira

Me desperté re angustiada. Soñé que viajaba en un colectivo por Rivadavia y Acoyte. Iba con mi gato, de pronto empieza a hacer sus berrinches y me rasguña toda. Era verano y las ventanillas estaban abiertas, en eso, páfate, el gato se manda por la ventanilla, la puta, se suicidó el gato en el medio del kilombo de tránsito. El colectivo siguió como si nada, y yo escuchaba, cómo en cámara lenta, el grito del gato que se alejaba despacito. Fuck!. Me desperté sad. Very sad.
Con todo esto tuve que salir y enfrentar la vida, medio llorasa, y culposa, porque imaginate que si el gato se suicida en el sueño es porque mi cabeza dá esa orden, o sea, la maté. Maté a mi hija! Ahhhhhhh. Estoy en crisis. Mientras camino para llegar al laburo, me acuerdo el sueño y entro y salgo de mi crisis. Entro y salgo. Entro y salgo. Entro al laburo. Debo haber tenido muy cara de preocupada porque me preguntaron tres personas, ¿qué te pasa?. O sea, no me preguntes loco, no sos mi psicólogo, ¿ok?.
Hago mi trabajo y me dirimo entre llamar al AFIP y no llamar. Los muy putos me re cagaron con el monotributo. Pero no. Hoy estoy en crisis, si llamo a la AFIP me agarra un soponcio. Me da bronca la propaganda esa de caramelos pelotudos Brikanosequé que aparecen unos tipos que son como esquimales o no se qué mierda. Esa propaganda y la del muñequito de Vívere son odiosas, muy odiosas. Oíme, muñequito bala, deja de cantar pelotudeces y ponete a lavar mierda.
Qué onda loco, Soledad Pasturutti ahora se viste de civil. Nos engañaron, no hay derecho carajo, no hay derecho.
Anyway, llego a mi casa y el gato había roto toda la bolsa del tachito de basura, pienso, gato drogón loco, convidá, vos sí que sos barata para drogarte eh. No le digo nada porque tengo cargo de conciencia por haberla asesinado en mi sueño.
Me enferma que la hermana de soledad sea tan pelotuda, es fea la guacha eh, pobre, ahora dice que es abogada. Ok.
Voy a comprar al supermercado. Llego con mi MP4 en las orejas, cantando al son de los 80’s. Ok. Llego, compro. Que caro está todo, che! No tienen vergüenza, mierdas, así no se puede eh, así no!. Bueno, compro todo, de pronto, en la cola, un chabón con mucha cara de pelotudo. Lo miro, me mira, lo miro, me mira, lo miro, no me mira más. Qué mirás hermano, qué mirás. Faltan dos personas y mentalmente le juego una carrera al pelotudo, y a la tarada de al cajera, se le ocurre preguntar un precio, oíme nena, no sabés los precios ya?. ¿Eh?. Ok. Todavía estoy en carrera, la cajera pelotuda de la otra caja es lenta posta. El flaco me mira, ah, ¿querés pelear, querés?, Ok. Reñimos con las miradas, y le gano, toma pelotudo, tomá. Tuvo que bajar la mirada. Ohia, mi caja va más rápido.
En una pelea pecho a pecho, al final estamos los dos en la caja al mismo tiempo, mierdaaa, faltan 3 paquetes de fideos, dale nena dale. Al pelotudo le quedan como 10 cosas. Oleeee!. Te gané bobo, te gané.