lunes, 23 de agosto de 2010

Felicidades

19 Arengaron conmigo
Esto lo escribí el 6 de agosto del 2007, un día antes de mi cumpleaños, en una situación muy parecida a ésta, Lamentablemente hoy, 3 años después, tengo la necesidad de repostearlo.




Estábamos solas, sin la mas mímima intención de levantarnos del sillón. Ella me miraba entredormida como atenta a lo que yo estaba por hacer. Nada, no iba a hacer nada. Sin embargo me miraba inconstante.
Del otro lado de la habitación una sinfonía de canillas goteantes rompia el frio del silencio. Las persianas bajas. Las ventanas cerradas, y nosotras dos, sentadas en el sillón; Esperando juntas vaya a saber qué. Sin producir sonido. Ella es agresiva cuando quiere. Pero yo tambien. Por eso nos mantenemos juntas pero sin demasiada cercanía. Aunque confieso que sabe muy bien cuando tiene que acercarse.
Ayer a la madrugada se sentó al lado mío, en silencio, como siempre, nos miramos. Y después de un rato nos quedamos dormidas, una al lado de la otra.
No se que es, o sí?, no me importa... bueno sí, si me importa. Falta un día, y ella no lo sabe. Nunca lo va a entender, pero falta un día para que se cumplan 29 años. Sin embargo, así y todo, sin entender porqué, estoy segura que va a estar a mi lado. Y que va a ser la primera en llegar y la ultima en irse, claro, nunca se va. Nos miramos por 1, 2, 3, 4, 5 horas, incansablemente, nos miramos sin sonidos, sin palabras, no serían posibles, y si lo fueran serían inútiles. A veces es mejor el silencio, la compañia en silencio. Esa que no pregunta, que no hace ruido, esa que casi no se nota, pero está. Yo se que ella está.
Cada tanto un bostezo. Cada tanto estiramos las piernas, los brazos... y despues nos volvemos a sentar a mirarnos, a enroscarnos, cada una en su lugar, sin molestar a la otra, pero haciendonos compañia. Grata, al menos para mi.
Ella no entiende por qué se van, porque vinieron; no entiende, seguramente, por qué hoy estoy aca sentada, cómo estuve ayer, antes de ayer. O sí?, será posible que sí?...
Pero seguro no sabe que mañana se cumplen 29 años. Eso no lo puede saber... creo que no.
Me mira, me relojea, la miro, hasta que se queda dormida. Me vigila, sigilosa, si me paro se para, si me siento, se queda quieta, pero yo se que me mira. Se acomoda en su lugar, cerca del mío, y me mira.
Estamos las dos solas otra vez, ella y yo. Las dos solas, como hace tanto tiempo, juntas, pero sin invadirnos. A ella no le gusta, se enoja, y me hace enojar. No tiene nocion del tiempo, del espacio... y en eso nos estamos empezando a parecer. Somos dos, las que nos perdemos de tanto en tanto, somos dos las que nos entredormimos estando alertas. Mirando la mirada de otros. Esperando la mirada de otros. Somos dos. Pero ella no sabe. Ojalá pudiera no saberlo yo tambien. Ojalá pudiera olvidarme de quien soy. Ojalá pudiera borrarme toda, linea por linea, borrarme, y desaparecer. Pero con ella. Porque ella respeta. Porque ella silencia. Porque ella acompaña con el simple hecho de sentarse en el sillon a mirarme entredormida sin la más minima intencion de levantarse...




jueves, 19 de agosto de 2010

Me ahogo

19 Arengaron conmigo

viernes, 13 de agosto de 2010

Julita

41 Arengaron conmigo
Tengo la necesidad de escribir. Tal vez después me arrepienta, porque este blog es muy de otra cosa. Pero lo hago porque lo necesito. Necesito venir acá y vomitar todo lo que me pasa. Acabo de ver a mi hermana en un cajón. Estaba fría y pálida. Esta muerta. Y lo escribo porque si no lo leo o lo repito, simplemente, vuelvo a negarlo. Una y mil veces repetí: Julia No. Julia No. Julia No. Pero Julia Sí.

Una vez más, la vida, que es una reverenda hija de mil puta, me arranca, literalmente, a una de mis hermanas. Una de las personas más importantes y relevantes de mi vida. Mi hermana preferida. Mi hermana, la que me eligió como madrina de su hija. La que estuvo el día que me recibí, el día que embalaba cajas para mudarme a 700km de ella. La que estuvo sosteniéndome la mano cuando murió mi otra hermana, hace 3 años.

Natalia todavía hoy, es un NO. Natalia todavía hoy, 3 años después, aparece en sueños y me despierto llorando, porque la extraño, porque el sueño está buenísimo y me permite verla, tan ella, tan viva, pero el despertar es angustiante.

Ayer, Natalia era un NO para Julia. Y hoy Julia es un NO para mí.

Julia era Julia, no puedo contarles quién era mi hermana, porque no me alcanzan las palabras para definirla. Simplemente era Julia y para mí, la combinación perfecta de generosidad, alegría, empatía, compañerismo y vivacidad. Era una persona especial. De todas mis hermanas, era la especial, no solo para mí, sino también para las otras y eso, debe significar mucho. Julia te aceptaba como eras, te respetaba. Entonces vos te sentías cómodo, te sentías comprendido, contenido. Julia nunca me juzgó. Julia trato siempre de mediar y de recomponer.

No espero que con estas palabras la conozcan, ni que me digan que era una excelente persona, y una excelente hermana, no. Eso ya lo sé. Pero necesito escribirlo. Necesito empezar a rearmarme de a poco a la Julita que perdí. Necesito encontrarme nuevamente con ella, la verdadera, la que siempre tenía un chiste en el momento justo. La que siempre estuvo conmigo, sin dejar de estar con los demás. La que hace 4 días me llamó por teléfono para saludarme por mi cumpleaños, la que me gastaba porque “te estás poniendo vieja”. La que no paraba de hablar un segundo, [quienes me conocen entérense que lo heredé de ella ] la que me robaba los zapatos y las botas, las camperas y los pantalones. La que abría mi placard y lo desvalijaba. La de las pecas y las trenzas largas antes de ir al colegio. La hermana buena. La del sí fácil. La que me regaló la entrada para ir a ver a Emanuel Ortega y cada vez que se acordaba me gastaba por el mal gusto. La que no se enojó cuando a los 15 le gasté todo un frasco de Eternity que le había regalado el novio, el amor de su vida, mi cuñado. La que siempre me prestaba el departamento cuando no estaba los sábados a la noche. La que me prestaba plata sabiendo que jamás se la devolvería, la que me llevó de vacaciones a una casita en la costa y, a pesar de vivir comiendo arroz, la pasamos tan pero tan bien, la que casi se muere cuando dio a luz su primer hijo. La que quería estudiar Diseño Grafico. La que hace meses, y después de mucho esfuerzo en conjunto con su marido, por fin logró tener su casa propia. La que estaba felizmente casada hace 22 años con el mismo maravilloso hombre. La que apenas había empezado a aceptar que cumplió 40. La que era coqueta y me pedía que le regale mis carteras. La que me llamaba y me retaba si no me hacía algún estudio o no tomaba algún remedio. La que siempre esperó que yo fuera alguien. La que confió en mí. La que se reía de mis chistes, y se ponía triste con mis tristezas. La que me cuidaba a pesar de la distancia. La que ame con todo mi corazón y seguramente voy a seguir amando. Por hermana, por mujer, por persona, por madre, por esposa, por hija. La voy a seguir amando, aunque putee. La voy a seguir soñando, tal vez, junto a Natalia. Pero estas heridas no cierran. Estas heridas sólo pueden dejar un profundo surco y arañar el hueso, tan roído por el desconsuelo, por la desolación, por la repetición. La repetición de lo real, tan real e inexplicable.




Te amo hermana, y siempre vas a estar en mi corazon.

11 de agosto de 2010






viernes, 6 de agosto de 2010

Tienen Energía Eólica (?)

35 Arengaron conmigo
Mimadre mira una película y hace su primer comentario acerca de los molinos de viento que aparecen en ella. Nadie le contesta. Mientras cenamos milanesas con ensalada, mi madre vuelve a comentar lo de los molinos que aparecen en la película, y agrega: tienen energía eólica. Nadie le contesta. Mira una película en Films & Art que debe ser australiana, sueca, o no sé qué, porque ninguno de los actores es conocido y hablan un inglés raro. Por tercera vez menciona los putos molinos y, nuevamente, nadie le contesta. Termino de comer, y con el gato (¿) planeamos una coreografía para que mi madre sea nuevamente el jurado. Agarro el gato que esta retozando en la cama, y nos ponemos en fila y vamos haciendo trencito. Cantamos(?): vamos de GATEO pipipi con un gato fiero pipipi, pero no me importa pipipi porque llevo… porque llevo… [nos miramos(?)]… BOLSAS (¿). Mi madre no nos mira, sigue absorta en la película. La llamo y le digo: esto es para vos. Mi madre no nos mira pero se ríe, se ríe ¿mentendes? Le digo, dale no te hagas la estrella, y volvemos(?) a cantar… mi madre me dice: qué pelotuda. Y me río de janeiro con el gato encima. El gato lucha por escaparse, y lo logra.
En ese instante entra SDD totalmente bañado en transpiración, [dado que su cuerpo es esculpido por los Dioses del Squash, y obvio, viene de jugar al Squash], y dice, no se puede creer, no sabés lo que pasó en la audiencia. No, no sé, le digo, y ahí comienza el relato.
Mi madre se debate entre seguir mirando la película desde su sillón del padrino y reír ponzoñosamente, y dejar que su oreja, sedienta de chimentos, sea atrapada por el relato de SDD.
Cuestión que como buena vieja chusma, olvida al puto molino de viento, y escucha atenta el relato de SDD.

[Acá, hagamos un parate así les cuento, resulta que hace unas semanas, bueno en verdad unos meses, tuvimos un problema con Banco santandejdkfdfj. Cuestión que hicimos la denuncia a Defensa del Consumidor. Nos dieron audiencia para hoy, 6 de agosto, a las 9 de la mañana.]

SDD, quien salió bien temprano hacia la puta audiencia, nos cuenta que lo hicieron esperar unos 45 minutos. ¿Para qué? Para luego avisarle que la audiencia se suspende y que le darán otra para el 30 de agosto. Ustedes querrán saber qué carajo pasó, bueno, a ver si adivinan ¿Cuál sería el colmo de Defensa del Consumidor?
Díganmelo ustedes si son guapos
. El que adivine qué paso en la NO-audiencia, se gana una docena de empanadas.


Por otro lado, les cuento que en breves 2 horas será mi natalicio. Así que no hace falta que les diga que están todos invitados a enviarme regalos. Pídanme la dirección por mail, que yo no voy a tener inconvenientes en esperar sus presentes hasta dentro de un mes. Soy paciente, lo sé.




martes, 3 de agosto de 2010

Me perdí todo intrusos

31 Arengaron conmigo
Me despierto a las 8 porque una empleada me llama por teléfono. Igualmente me tengo que levantar temprano porque a las 10 tengo una reunión, así que la puteada es comedida (¿). Me levanto, me cambio, no desayuno porque a la mañana nunca, repito, nunca tengo hambre. Trabajo un poco desde casa y parto hacia la oficina. Llego. Hace un frío de recagarse, cae aguanieve. Puteo porque bien podrían caer copos y así se justificaría el frio que te corta la cara. Como siempre, soy la primera en llegar, me siento al lado de la estufa. Durante toda la reunión que dura aproximadamente 4 horas, me recontraremil cago de frio, pero soy macha y me la banco. Tipo 11:30 me autoputeo por no haber comido nada, dado que me muero de hambre. Mato por una medialuna, pienso. Y me babeo mientras imagino a todos los del lugar vestidos de sanguche de jamon y queso. De pronto mi estómago entra en coma y deja de pedir alimento acostumbrándose al dolor. Oh, el dolor.
En el break, insto a todos mis empleados a que me compren un regalo porque de no hacerlo los voy a matar a todos. Les digo, pueden regalarme un perfume, una cartera, un par de botas, cualquier cosa que pase los 600 pesos. Se ríen descaradamente. Los miro con cara de ¬¬. Y me dicen: te vamos a regalar pero algo barato. Malditos, miserables, yo merezco algo de nivel, les digo. Se ríen. Termina la reunión y llovizna. Todos me dicen, no llovizna: cae aguanieve.

Vuelvo para mi casa, son las 15:30. Llego justo para ver intrusos. Supremo de pollo total: Jorge dice en Twitter: sarasa le va a responder el Discurso a Fort. Y al toque le digo: Zulma es quién podría estar a su nivel, y contestarle el Discurso. Veo la primera parte y me duermo. Me duermo ¿mentendes? No puedo perdonarme el hecho de perderme, entre otras cosas, el discurso de Zulma. Me despierto a las 18. Y claramente me perdí todo intrusos. Puteo. Le exijo a mi madre que me ponga en autos, y me dice: ¿qué no lo viste? Así, muy sorprendida, como si me hubiera perdido la llegada del hombre a la luna. No, le digo, qué paso, y me cuenta. Mientras me autoflagelo por haberme perdido tremendo programa (¿), le pido que me traiga unas medialunas para ahogar mis penas en un café con leche.

Concluyo que madrugar no es lo mío.


Me quiero morir muerta!



 

Que parezca un accidente son todos putos incluso en blogger pero putos de verdad El gato todopoderoso la vida misma esta llena de herejes